Y esto que el partido ante el Inter empezó el partido avanzándose en el marcador. Eka, quién se encuentra en estado de gracia extraordinario, anotó el 1-0 en el inicio del primer tiempo. Pero, los azulgrana ya husmeaban la portería verde. El empate llegó cuando Sergio Lozano fusiló al portero Juanjo con un disparo inapelable. Y cuando parecía que se llegaría al descanso con todo igualado, Wilde hizo el 1-2. Un gol psicológicamente importante para hacer el primer paso hacia la victoria.
El segundo tiempo fue trepidante. Los dos equipos apostaron por el fútbol sala espectáculo. Y quien salió ganando fue el espectador. Los azulgrana mantenían la mínima ventaja hasta que el técnico Daniel Ibañes decidió jugárselo todo con portero-jugador. Y Batería se añadió al espectáculo con un golazo de traca que sorprendió a un Paco Sedano inmenso. El empate hizo levantar la afición de la Inter que vio la victoria más cerca. Pero, un minuto más tarde, Wilde recuperaba una pelota en el ataque de los madrileños para hacer el 2-3.
Quedaban poco más de 5 minutos. Un tiempo suficiente porque Eka volviera a marcar y estableciera el empate (3-3) con que se llegó al final del tiempo reglamentario. La prórroga llamaba a la puerta. Y fueron en estos cinco minutos más de añadido que el Barça Alusport sentenció. Primero fue Fernandao, con quién volvió a marcar, y Wilde, que hacía un gol que puede valer una final liguera.
El octavo Inter-Barça de la temporada no decepcionó a nadie. Y muestra más alicients de cara al segundo partido que se jugará en el Palau, este jueves. El Inter buscará el milagro sin Rafael Rato -lesionado- y aferrándose en el triunfo que consiguió a la pista azulgrana en partido de la fase regular. El equipo de Carmona puede liquidar a Inter por la vía rápida y ganar tiempo para disputar la final. Inter está tocado, pero no muerto.
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