Ni el propio Hitchcock hubiera escrito la temporada que, a estas
alturas, todavía vive InterMovistar. Tras una época dorada con
Jesús Candelas, el banquillo del equipo de Alcalá de Heranes se ha
convertido en un lugar casi de paso para los entrenadores. Sólo esta
temporada, Inter ha tenido 4 entrenadores: David Marín, Chema
Jiménez, Daniel Ibañes y, ahora, Jesús Velasco. Es cierto que la
llegada del nuevo entrenador ha sido con calzador y por un motivo de
extrema urgencia: un grave accidente de tráfico de los padres y la
hermana de Daniel Ibañes en el Brasil ha provocado que Velasco tenga
que coger el timón de la máquina verde antes de lo previsto. La
Intercontinental está a tocar y los hechos, una vez más, se han
precipitado.
El técnico de Toledo, quién hace pocos días enterró a
su padre, no se esperaba un contratiempo como éste. Nadie,
evidentemente. Tras despedirse de Segovia, dudaba si viajar hasta Brasil para ver la Intercontinental o hacerlo desde casa, teniendo en
cuenta su situación familiar. Ahora ya sabe que viajará seguro. La
semana que viene Inter se juega su prestigio mundial en Carlos Barbosa
(Brasil) y Velasco tiene su primero gran reto como entrenador de
Inter.
Por eso, la dirección deportiva de Inter ha tenido que
presentar a Velasco deprisa y corriendo y comprarle los billetes con destino Brasil. Hace cuatro días pensaba clasificar a Caja
Segovia para la final de la liga y, en un santiamén, podría sumar su
primer título al banquillo de Alcalá. Es cierto que ni Jesús Clavería
ni Julio García Mena -responsables de la gestión deportiva de Inter- podrían esperar un desenlace como este, pero, aún me pregunto:
porqué cesaron a Chema Jiménez con tan sólo la disputa de los playoff
por el título y la Intercontinental?
Me puedo imaginar que Chema no cumplió las expectativas que se habían puesto en él. Que la
victoria del Palau no hace verano. Pero si una cosa no hace bien Inter (ni casi la mayoría de clubes) es explicar los motivos de una
decisión. Cuando se acabe la temporada -que será recordada como la de
los 4 entrenadores- álguien tendría que dar explicaciones de lo sucedido. ¿Cómo es posible que un club grande tenga un banquillo tan
inestable? El silencio no es la mejor opción. Las dudas generan más
opinión. Y durante toda esta temporada, Inter ha vivido con un run-run inagotable. La comunicación es una herramienta básica en pleno
siglo XXI. Y ya no valen aquellos comunicados deseando suerte a quién acabas de cesar. Faltan más argumentos y hay que mojarse.
Con
Velasco, el silencio se ha terminado. El técnico de Toledo tiene un
discurso claro, directo y convincente. Independientemente de su enorme
bagaje como entrenador, la directiva de Inter busca una persona que cambie el rumbo de un club que, a pesar de ser económicamente
saludable, no encuentra la recompensa en la pista y que tendría que
hacérselo mirar con su gestión deportiva. Con Velasco, Inter
encontrará discurso y, si lo dejan trabajar, también los éxitos que
persiguen. En Alcalá, las urgencias históricas empiezan a pasar factura.
Seguro que Velasco es consciente de ello.
Y a Daniel Ibañes, mis mejores deseos, fuerza y ánimo en estos momentos. La família es el pilar de todos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada