Mario Ossorio, hasta pocos días jugador de Azkar Lugo, ha sido
inhabilitado durante 2 años por la Real Federación Española de Fútbol
(RFEF) por haber consumido presumiblemente cocaína. Así lo indican
varias fuentes especializadas en la lucha contra el dopaje. El organismo
rector del fútbol español ha hecho pública la sanción tras el
anuncio de rescisión de su contrato profesional hecho por Azkar Lugo.
El jugador tendrá que pagar una multa de 3.001 euros porque se le aplica
el artículo 152 de su reglamento disciplinario y la suspensión de la
licencia federativa. Así lo establece la ley.
El más
sorpresivo de todo, no es que el jugador hubiera consumido cocaína sino
que el positivo lo dio después de un control contra el dopaje el 12 de
noviembre en Lugo después de un partido ante el Puertollano. Y de esto
hace 8 meses! A partir de aquí se abren muchos interrogantes.
¿Porqué
el anuncio se ha hecho ahora? ¿El organismo que realiza los controles a
los jugadores después de los partidos no ha sabido los resultados hasta
que ha acabado la temporada? Porque ha continuado jugando Ossorio si
este organismo sabía que había dado positivo? El jugador de Verín
continuó jugando con Azkar Lugo y fue uno de los más destacados hasta
final de temporada. Marcó 15 goles y, junto con Kiko, fue el máximo
goleador del equipo que entrena Diego Ríos. ¿Esto no es vulnerar la
competición?
Los otros interrogantes van dirigidos a la LNFS y a Azkar Lugo. ¿Cuando supieron que Ossorio había dado positivo?
¿Ha habido silencio para evitar expulsar a un jugador por dopaje a media
temporada, en plena competición? Me parece perfecto que los
jugadores se sometan a pruebas constantes para seguir luchando contra el
dopaje. Aquel deportista de primer nivel que quiera convivir haciendo
trampas es justo que se lo sancione. Sólo faltaría.
En Lugo, nadie
entendió como Ríos se desprendía de un jugador como Ossorio. Supongo, que ahora sí. Pero el
comunicado de Azkar no explicó los motivos. Simplemente dijo que el
jugador de Verín se desvinculaba del club gallego a pesar de tener
contrato en vigor. Si la directiva de Azkar Lugo conocía el positivo de Ossorio, ¿porque no lo hizo público? ¿No es más honesto por parte del club
explicar siempre la verdad siempre garantizando la presunción de
inocencia del acusado?
El dopaje siempre irá ligado a
Mario Ossorio. Es de aquellas etiquetas que al jugador le colgará sobre
la nuca. Pero quién la hace, la paga. Quién quiera ser jugador
profesional no puede superar ciertas líneas rojas. Y el dopaje es la
peor que puede elegir un deportista. La temporada 2001/02 a Cidao, el
portero del Caja, también se le inhabilitó durante dos años por fumarse unos porros. Jugó dos temporadas en Brasil para volver a Segovia. Unos 'puerros' desafortunados que,
por suerte, no frenaron la carrera de un portero extraordinario.
Los
deportistas no pueden manchar el deporte con el dopaje. Pero los
organismos oficiales, la LNFS y los clubes también tienen que hacer un
ejercicio de valentía y explicar los hechos tal como son. El deporte
tiene que jugar limpio, pero la comunicación, también. Hubiera sido
mucho mejor que el anuncio de dopaje de Ossorio no hubiera sido
publicado por los medios sino, primero, por el propio club y después por
la LNFS.
Cuando más transparencia, más firmeza. En casos como estos también se demuestra si realmente la nuestra es la mejor liga del mundo.
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