Menos equipos, más competencia

La Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) ha anunciado que la próxima temporada habrá 14 equipos en Primera División, dos menos que en las últimas campañas. Las renuncias de Carnicer y Talavera -que jugarán en Segunda- y la exclusión de los dos equipos ascendidos por la falta de recursos económicos -Oxipharma Granada y Sala 5 Martorell- dibujan una Primera División más fuerte, a pesar de la crisis. El Gáldar canario y el Burela gallego son los grandes beneficiados por las renuncias y tras años picando piedra en Segunda suben el último escalón para llegar en la élite del fútbol sala.

El fútbol sala no está al margen del contexto de crisis que afecta el estado. Prueba de ello ha sido el recorte de equipos que participarán en Primera División la próxima temporada. La LNFS ha actuado con rigor y excelencia. Por eso hay que felicitar públicamente a sus dirigentes para gestionar la competición tocando de pies a tierra. Si el proyecto de un club no es viable, la mejor decisión es excluirlo antes del inicio de la competición. Carnicer y Talavera se retiraron a tiempo en un ejercicio de responsabilidad mientras que Granada y Sala 5 Martorell lo han intentado hasta en el último aliento, conscientes que presentaban un proyecto cojo y sin los requisitos exigidos por la LNFS.

La pasión del deporte contrasta con la frialdad de los números y los presupuestos. Las plantillas de Granada y Martorell están tocadas. Les han quitado el premio de jugar en Primera que se han ganado por méritos propios en la pista. Y ésta es la esencia del deporte. Pero al margen de los resultados, el proyecto de un club está directamente vinculado a una estructura económica. La crisis ha frenado con el sueño de andaluces y catalanes. Ni las administraciones públicas ni las empresas privadas han podido garantizar el proyecto necesario para competir en la élite. Como mínimo, en Granada y Martorell.

Los beneficiados de todo han sido Gáldar y Burela. Dos clubes históricos, sobretodo en Segunda, que disfrutarán de la élite fruto de los recursos económicos que disponen. Canarias tendrá presencia en la LNFS tras años sin representación (Maspalomas fue uno de los históricos durante una época) y Burela confirma que Galicia será la autonomía con más fuerza con 3 equipos, junto con Lobelle Santiago y Azkar Lugo.

Con el fantasma de Benicarló todavía presente, la LNFS ha sido inflexible. No ha aceptado inventos ni propuestas hinchadas. La única duda es Puertollano, de quién aseguran que ha podido pagar el valor plaza de inscripción en Primera pero arrastra una deuda desde hace dos temporadas. Por lo tanto, será un club a quién se vigilará con lupa. Del resto, la viabilidad está garantizada. habrá clubes que bajarán sus prestaciones como Lobelle y Caja Segovia, pero que nadie dude que seguirán siendo un rival a tener en cuenta.

Con la reestructuración de Primera, la competición ganará en intensidad. Con menos equipos habrá más competencia y la exigencia será máxima. Habrá menos partidos pero los puntos tendrán más valor. La competición ganará peso, seguro. En una temporada que estará marcada, básicamente, por el Mundial de Brasil, que se disputará el próximo noviembre.