
Que PC continúe jugando demuestra la pasión que el brasileño nacido en Río tiene por este deporte. Un jugador que aterrizó en Martorell el verano de 2001, de esto ya hace 11 años de la mano de Padú. PC, que llegó de rechazo porque la primera opción era otra, se reivindicó desde el primer día. No es un jugador que pasa desapercibido. Su apodo 'PC' (que significa cabeza grande en Brasil) no sólo se entiende por su físico sino por su manera de ser. Ganador innato, trabajador incansable y de aquellos jugadores que se dejan la piel en la pista.
PC, juntamente a un grupo de jugadores de primer nivel, situaron Martorell como subcampeón liguero aquella primera temporada. Sólo aquel Inter liderado por dos jóvenes recién llegados de Brasil (Schumacher y Marquinhos) impidieron el sueño de la liga. Recuerdo, todavía, la capacidad del brasileño para levantar un partido. Levantaba los brazos con una mirada de complicidad a los aficionados. Era el momento de ponerse el equipo a las espaldas. Era el instante de ganar el partido. Con la marcha de Miró y Padú, PC siguió una temporada más bajo las órdenes de Julià Naranjo. Un año muy difícil pero con la llegada de Fernandao en Martorell, la temporada fue envidiable.
El sueño de PC, pero era el Barça. Marc Carmona tenía muy claro que, además de Javi Rodríguez, el jugador clave por apuntalar el eje de la defensa era PC. Por eso el brasileño tuvo que jugar una temporada de impaso en Lugo. El verano de 2007, Luiz Cláudio se viste de azulgrana. El proyecto de Carmona para convertir un Barça campeón viene de lejos. Y el técnico de Sarriá sabía que PC tenía que ser un jugador indiscutible. Y lo fue.
El brasileño picó piedra para levantar el proyecto y así fue. Pero el sueño en Can Barça no ha sido cumplido. PC marchó antes de tiempo y no pudo saborear, como jugador, de los dos últimos años de éxitos. La transformación de la sección del Barça no se entiende sin jugadores como PC. Él no ha levantado ninguno de los últimos 8 títulos, pero una parte de los éxitos también son del brasileño (cómo de un grupo de jugadores que en su día apostaron por el Barça cuando todavía nadie lo tenía demasiado claro).
De Barcelona a Pescara donde ha jugado dos temporadas. Cuando parecía que se despediría del fútbol sala (él ha reconocido en más de una ocasión que era su última temporada), el Lazio -que está reventando el mercado en Italia- le ha fichado junto con Bácaro y Foglia, la estrella del fútbol sala italiano. El equipo romano quiere ser la alternativa a la Luparense y a Marca Futsal. Y PC, a los 38 años, seguirá haciendo tan bien aquello que sabe hacer: jugar al fútbol sala. El gladiador quiere más. Pues, más.
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