Es el cántico de los Dracs y el que entonan los seguidores del Barça
últimamente. Estando en el Camp Nou o el Palau Blaugrana. Y también en
el Barris Nord de Lleida. La exhibición del equipo de Marc Carmona
ayer en las semifinales de la UEFA Futsal Cup tuvo continuidad más
allá de la pista. El Barça Alusport tiene tirón y así lo demostraron
los cerca de 5.000 aficionados que llenaban las gradas de un escenario
idóneo. La comunión entre el equipo y la afición da un plus añadido
para que mañana el Barça Alusport tenga más empuje para sumar su primera
Copa de Europa de la historia.
El fenómeno Barça no lo
descubriremos ahora. Ni tampoco la pasión que, desde hace unos años, los aficionados azulgrana han encontrado en el fútbol sala. Tras el
baloncesto, el fútbol sala es, de calle, la sección del club que tiene más adeptos.
Prueba de ello es que el balonmano y el hockey patines han quedado muy
atrás. La candidatura de Lleida como sede de la final a 4 de la UEFA Futsal Cup ha sido un acierto sin precedentes.
Primero,
porque la UEFA ha vuelto a demostrar que es el número 1 en la
organización de acontecimientos deportivos. Segundo, porque la marca
Barça da prestigio allá donde vaya. Y, tercero, porque descentralizar
el equipo de fútbol sala ha permitido a muchos culés de la Catalunya
interior poder disfrutar de su Barça. Y esto es el que se ha encontrado
el equipo de Carmona en Lleida. Una afición
entregada.
La semifinal ante la Sporting, además de los goles, se
vivió un ambiente excepcional. Los Dracs lideraron el empujón
azulgrana con todo tipo de cánticos que convirtieron el Barris Nord en un Palau inmenso. Desde la salida del calentamiento de los jugadores
hasta después de acabar el partido, no se dejó de animar ni un solo instante. Si la semifinal fue una olla a presión ya me puedo imaginar
como responderá la afición mañana cuando empiece la gran final. Estamos en
el último peldaño continental. A punto de acariciar la gloria. Y si
todos animamos, ganaremos!
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